Amiga mía

Bailamos bachata, reímos, lloramos, cantamos, bebimos, sufrimos, fuimos felices, fuimos honestas y desastres.

Abrimos la vida, celebramos los avances, brindamos por la marea. Descubrimos canciones que algunas veces nos hicieron añoran el pasado fugaz.

Cruzamos el abismo para estar ausentes, desaparecer de momentos tan tuyos, tan míos. Dolió, lloré, fui dando tumbos, grité. Apagué las luces, aprendí otros quehaceres. Apagué la radio, y dejé de bailar.

El mundo siguió girando. El tiempo tejió telarañas en nuestro silencio. Los desprendimientos de la vida crearon caminos comunes de nuevo, conseguimos juntar nuestras miradas, se reconocieron, supimos que nada sería como antes, pero sería para siempre.

Volvimos a bailar bachata, volvimos a reír de nuestras vidas paralelas. Volví a amar tu libertad, tu forma de brillar, alegrar el aura.

Brotaron nuevas canciones, se manifestaron nuevas emociones, empezamos a moldear anécdotas que nos acompañarán para siempre. Eres varios capítulos de mi vida.

Gracias por todo. Gracias por tanta pasión, tanta verdad, por toda la melodía vivida, la confianza y el cariño.

Nos volveremos a ver, ¿verdad?

Muy agradecida por tu regalo: una sonrisa plasmada en mi rostro cada vez que te recuerdo.

¡Ojazos!, te quise, te quiero y te querré siempre.

  © Saliary Röman



A mi Lili

❤!

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