Buenos modales

¡Qué asco de papel! Siempre que quiero escribirte, se arruga, se moja, se desvanece,
termina echo un lío.

A veces todo oscuro, silencioso, varias cosas-rosas-espinas qué callar.
Llena de posiciones por recrear.
Voraz, mezquina, aguda, presento un vacío, simula llenarse.

¡Qué asco de verdad! No es cuestión de años.
Los problemas empiezan cuando la satisfacción se alimenta sólo de estímulos externos ¡Y qué hambre genera!.

Dejar de leer entre líneas la vida.
Ir contra la maldita cabeza que todo sabotea,
mujer digna,
la feliz réplica de una generación remasterizada.

Te abrazaría cada noche.

No te necesito,
no necesito de ti para ser feliz. La felicidad es un bien ya conquistado.
Deseo tu cuerpo para calmar mis ganas,
quitar el veneno que dejaste, revivir el mundo de lenguajes entre tu cuerpo y el mío,
empezar de cero.

Me muerdo la lengua,
humedezco mis labios en la copa de vino tinto, no perder los estribos,
no dejar salir mi mala educación. Vulgar animal.

Siempre quiero escribirte, me arrugo, me mojo, me desvanezco,
termino echa un lío.

Es así como cambio todo un orgasmo contigo, por miedo a llamarte escucharte amarte no saber detenerme.
Qué cruel podemos llegar a ser con nosotros mismos.

Fantaseo con destrozar modales,
invitarte a mi boca,
unirte a mi,
hasta fecundar humanos,
hasta haber cumplido sueños,
de mujer a mujer.

© Saliary Röman

Sí, contigo.

❤!