Estabas ahí, en el sabor justo, cuando yo intentaba comer.
Ahí, sonriendo, puede que a otra persona, pero a mí esas banalidades no me dispersan.
Así que ahí estaba yo, como si te conociese de algo, vendiendo la mejor versión extrovertida de mí, esposando tu mirada a mis palabras.
¡Oye! Me he forjado de valor, he hecho de la magia realidad, conectamos.
¡Ayúdame un poco! Acerca tu boca.
Que se haga camino a través de mí, sin piedad destruyan todo obstaculo.
Forcejea la duda, agarra con fuerza, y lleva mi excitación a pensar, que eres un bien venido, y bienvenido a mí.

¡Oye! Basta de palabras, bailemos.
¿Nos alimentamos? Resolvamos dudas carnales.
Luego, como extraña casualidad, cambiaremos el mundo.
© Saliary Röman
¡Observadores míos!
Gracias.
❤!
¿Te apetece que versemos para ti? ☛ Responde a esto 🙂
Me encantó este poema, me describe tanto a mi como a mi amante y lo grabé con una música de fondo, exquisita uffffff
Me gustaMe gusta
¡Bien servida seas!
Un abrazo ❤
Me gustaMe gusta
Maravillosos versos, transmites tanta intención y deseo que uno se llena de esa energía… de tus palabras.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu tiempo y tus palabras.
¡Un placer tenerte aquí!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lamento no haberme percatado en su día de subscribirme puntualmente; enhorabuena por el buen trabajo.
Me gustaMe gusta
Por suerte la red no tiene fecha de caducidad. ¡Nos leemos!
Me gustaMe gusta