Correrse en tiempos modernos

Quiero amor atemporal, felicidad sin hora, sensaciones que hagan sentir orgasmos, y arranquen de mi piel toda distracción del clímax.
Deseo ser seducida por ideas firmes, de esas que nunca se cansan de luchar por ser libres.
De esas que bajan mis bragas a verdades.
De esas que me miran con ojos de hambre,
y desnudan todos mis deseos.
Todo deseo… El mío, el tuyo, el nuestro.

Quiero que claves tu flecha directo en mis latidos.
Quiero meter el surrealismo en mi cama,
que el colchón sea el planeta,
y tu lengua pueda sentirla en todo mi ser hasta el final del abismo.
Quiero saltar.
Deseo pasear tus horas,
verte equivocar mil veces, castigarte, corregirte,
que vuelvas a caer,
crear nuevas versiones de mi, en ti.

Quiero que no te conformes, no te dejes engañar, no me dejes acabar, y volvamos a empezar una vez más,
probando cada destello de luna, cada rayo de sol.

Quiero que te metas en mí, y ames cada parte que a ti hoy pertenece. No te satisfagas con la brevedad de nuestros cuerpos, y hagamos de esto inextinguible.

Amemos lo esporádico, que con amor se entrega.
Porque te amo cuando soy tus besos,
te amo cuando en tu saliva me convierto.
Soy tuya cuando con tus manos me esculpes,
eres en mi, cuando a ti me entrego.

Quiero que muerdas, que devores, que pintes, que corrijas, que des vuelta, que volemos.
Quiero volar.
Volar en tu cuerpo.

Quiero que te apoderes de mi libertad desde el primer beso hasta el último gemido. Ser completamente tuya.
Quiero que nos queramos cada minuto en esta historia que caduca. Que los recuerdos sean dignos de ser rememorados, y te mojes a pasado cuando de el día de hoy te acuerdes.

Quiero dejes de amar, cuando la pasión esté satisfecha, y la ansiedad en tu cama desaparezca.
Quiero que arranques la flecha antes de culminar,
me dejes partir, y me veas ser sólo una de nuevo.
Libertad.