CARTA A MI DESCONOCIDO ÍNTIMO
Absurdo.
Tengo ese instante aquí grabado, como si en ese pequeño, diminuto,
mínimo segundo cerca, hubiese logrado entablar una conversación contigo.
No puedo evitar el sonrojo.
No quiero evitar el sonrojo.
¡Carrusel al verte!
Preciosa expresión se refleja, maravilla por dentro.
No te conozco. Eres mi desconocido.
Eres en mí, porque te dejo estar.
Eres, porque te doy vida, en mis pensamientos, en mí «mundo nuevo«.
No puedo detener el impulso que me hace fijarme en ti.
‘

by Diego Rivera
‘
¿Quién manda en la sinceridad de un sentimiento?
¿Quién detiene el huracán de una sonrisa? ¿Quién puede controlarse ante la ilusión?
Yo no. No puedo.
Debo dejar salir mis silenciosos sentimientos,
para que ellos algún día, tomen sus propias riendas,
y me concedan la libertad.
‘
Amor platónico. Iluso, suave, callado, enorme.
De esos que no echan raíces. De esos que te dejan con las palabras en la boca.
Con el sentimiento en el pecho. Y la respiración muy corta.
Tan absurdo como todo lo que te hace sentir.
Tan absurdo, como tener la certeza de que nunca será correspondido.
¿Sabes por qué no puedo mirarte fijamente?
¿Por qué me pongo nerviosa? ¿y por qué me sonrojo a la vez que aflora la sonrisa?
¿Lo sabes?…
Yo no, tampoco lo entiendo, tampoco lo sé.
‘
Maravilloso es el mundo de los humanos, que con lo inerte se engaña […]
‘
Hay descontrol cuando percibo que estás cerca.
Cuando el universo gira, y sin siquiera verte, sé con exactitud que ahí estás.
El universo gira, nunca perteneceremos a la misma historia.
Alucinante sentirse vivo. Diez minutos de tu presencia, refleja sonrisa en un día gris.
Descontrol. Inyección de adrenalina.
‘
Diminuto pincel que sin rozar el lienzo, pinta maravillas de la nada.
Das color. Color desde tu lejanía.
Desde la soledad que te acompaña.
Desde esa mirada que jamás tendrás puesta en la mía.
Das color.
¿Sabes cómo se llama a eso?
Yo no, tampoco lo entiendo, tampoco lo sé.
‘

photographed by Leo Matiz (©Alejandra Matiz)
‘
Pasarán años. Cambiaré de vida.
Viviré mas lejos de aquí, que la gran brecha que en esta vida nos separa.
¿Y sabes qué? Estarás allí, conmigo. Pegado a mis buenos deseos.
Y tan oculto como todo lo que siento, lo que provocas en mi, y lo que nadie jamás, jamás sabrá, ni siquiera tú.
Grabaré en el murmullo del viento mis deseos contigo.
Tan fuertes y verdaderos, como todo lo que nunca llegaré a darte.
‘
Mi desconocido. El desconocido más íntimo.
El forastero que se apoderó de mi.
Yo, la siempre extraña que se fijó en ti.
¿Sabes cómo se llama a todo esto?
¿De dónde vino y a dónde irá?
No. Yo tampoco lo entiendo, tampoco lo sé.
‘

© Saliary Röman
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¡Gracias íntimos desconocidos!
Siempre bienvenidos.
❤!
PD: Bastante plano este escrito, pero hay cosas que deben decirse sin más.
¡Qué bien utilizas la interrogación! Me gusta lo que dejas en el aire…
Un abrazo.
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¡Bárbara! 🙂
A mi me gustaría más que el aire se dejase en mi.
Jajajaja
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Quizás, simplemente la atraccion de lo oculto. Que, queramos o no, es siempre mas intrigante que lo que se vislumbra tras la claridad supina. Saludos
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Exacto. Lo que se recrea en la mente, carece de imperfecciones.
Gracias por opinar.
¡Un abrazo!
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Este blog tuyo es como un remanso donde reposo de las batallas estúpidas que me sorben el seso en el mío. Como un claro de bosque en el que todo puede suceder. Donde una mirada de viento y fuego se adivina entre los árboles.
Un saludo.
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Muchas gracias Jose.
El blog también es tuyo, estás en casa.
Ven a hidratar los «sesos» siempre. 🙂
¡Un abrazo!
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