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Ella juega sola.
Cada vida, una única historia.
Perseguida por una misma verdad, desde que naces, hasta que mueres, serás tú.
Tú, el bueno. Tú, el malo. Tú, el desorientado. Tus emociones. Tus consecuencias.
Cómo cuando no tienes nada que decir, y habla tu silencio.
Así cómo cuando no crees en algo, y te lo tatúas en el cuerpo.
Cómo cuando juras no volverá a pasar, y la experiencia te enseña que no vale de nada jurar.
Así cómo cuando un día despiertas, y los años han pasado.
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Saliary Röman
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La vida. Esa que asco da a veces.
La vida. Esa que te ha tocado vivir.
La vida. La única que puedes cambiar.
El vivir. Desvivirse. Morir.
He abierto mis brazos. Los he estirado completamente.
Abrazo el aire, hacía tanto que no abrazaba a la nada.
Mi madurez me alejó de la imaginación.
Hace años me dedico a convivir con el exterior, hablar sólo con seres vivos.
Dejé de descubrir estrellas en el nublado cielo, y ahora sólo disfruto de lo que puedo tocar.
La vida. Crecer. Envejecer. Morir.
Voy a dar tregua a mis exigencias. Voy a vivir, vivir solo hoy, solo este día.
Llevo años en este cuerpo, y no recuerdo exactamente qué , me ha hecho feliz.
Qué desprendió felicidad de mí. Sin obstáculos, sin alicientes.
Años aquí dentro, y la felicidad siempre ha provenido de afuera.
Hoy voy a reírme de mí, de mis brazos extendidos.
Hoy voy a hablar con mis manos ¡Cuántas cosas hemos tocado!
Voy a reír.
Reiré de mis latidos, de mi respiración.
Reiré de mi piel de gallina, guerreros en alerta al sentir emociones.
Hoy me voy a consultar todo, a pedirme opinión.
Soy la que habla sola.
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en New York
by © Luciennne Bloch
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La vida. Momentos. Espacios. Morir.
Voy a probar mi propia saliva. Sentir mi lengua.
Abrazarme y darme calor.
Dar un salto, cabecear las nubes.
Voy a dar giros en la calle, ahí en plena ciudad, voy a dar vueltas sobre mí.
¿Por qué? Porque me apetece.
La vida. Imágenes. Sonidos. Morir.
Me he descubierto un nuevo lunar, estaba escondido en mi pierna,
me dijo que siempre había estado allí.
Me he fijado en mis pies, esos dedos han hecho tanto por mí.
¿Y esa espalda? ¿Es mía?
Si la vida es sueño, hoy voy a dormir profundamente.
Voy a descubrir dentro de mi, aquello que no se puede comprar.
Sólo por hoy, voy a dejarme vivir.
‘
by Frida Kahlo
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Rodeada de personas “mayores”, y en cuanto a la vida respecta, las dudas son las mismas, los miedos los mismos. ¿Qué cambia entonces con el tiempo? No esperen que sea yo la que responda a esto. La única diferencia entre tomar una decisión a los 30´s y una decisión a los 60´s, eres tú. Sólo eso.
La edad te dará experiencia, te enseñará a ver la “realidad” de una forma más serena, y acumularás años, dejando atrás la expresión infantil. Pero tú, serás el mismo. ¿Y sabes qué? Nada habrá cambiado. Así que amigos míos, dejar los pretextos, no hay escapatoria, sólo tienes una historia. Serás tú siempre, no importa el camino, debes ser feliz. Que de comer, formar una familia y morir, se encarga la vida. Los años son pasajeros y la existencia escasa.
La vida. Esa que asco da a veces.
La vida. Esa que te ha tocado vivir.
La vida. La única que puedes cambiar.
© Saliary Röman
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¡Somos un montón!
¡Muchas gracias por regresar!
¡Reír!
❤!
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PD: Todo el mundo antes de morir debería sentir esto: «Enamórense» by Roberto Benigni.
El cuento de Saliary 
Llevo tantas emociones, historias, relaciones, desengaños, alegrías, esperanzas, bondades, maldades, canciones, noches, mañanas, deseos… tatuados en el alma… Ahora conozco una nueva fuente de tatuajes y me adhiero a ella como el pie a su huella.
Gracias por este blog y por compartir tus entrañas.
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¡Un gustazo de tenerte aquí nuevamente!
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Tutto.
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Tutto ❤!
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¡Ay, Saliary Röman!, el tatuaje del amor se incrusta en las neuronas.
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❤!
¡A que sí! 🙂
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Claro que sí, ya lo dijo Borges.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
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No todo el mundo quiere ser feliz. También hay magia en la caída, en el dolor y la miseria.
Así que, serás siempre tú (entendiendo «tú» como al ser completo, es decir, a la vida entera en el que dicha persona tal vez haya cambiado), no importa el camino (claro que sí importa, no todos tienen un brazo tan sólido como para aguantar todos los golpes de la vida y no darlos a torcer, sucumbir o adicionarse la corriente), debes ser feliz (tampoco, nadie tiene el deber ineludible de ser feliz, ni tan siquiera de vivir. La sola alusión a esa frase es una sentencia, una condena).
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