No estás solo

Viajar tras publicaciones ajenas, a la vez que nuestro propio peregrinaje se difumina.
Todo sigue ahí, brillando: Comprándose y vendiéndose.

Curiosos los ojos que viven en la imagen de otro.
Qué sentirán esos soles vigilantes de la luna.
Qué sentirá la luna quien añora la tierra.
Entre manos,
deseos reales.
Cada sabor, cada beso, cada título, cada cambio… realidad.
Cúmulo de cosas que jamás volverán a entusiasmar. Cambio de canción…

Oliendo las ganas de follar que mueve las piedras. Descubro que una vez más, mi musa, está en el infinito de mis dedos.
No estás solo, a mi también me gusta.
A las ganas mezquinas de mentir, ese trofeo no es mío, ni lo quiero,
su boca siempre regresa a mi, sin recurrir.
Yo también quiero dar por el culo a alguien, y que ese alguien, tiemble de placer.
No estás solo, yo también callo.

¡Y qué el amor no sea un problema! Un poco más de ingredientes, smoothie para dos.
Amo la humanidad. Los soñadores tienen vales de descuento entre sábanas. Las pulcras sábanas que todo lo puede, todo lo sabe.
El sueño que jamás se cumplió, no se atrevió a tocar la puerta.
No estás solo, también soñé.

Sex o no sex, cuestión de amarte. Hacer el bien, encargarte de ti mismo, procesar pasión, y no joder a quien no desea responder a gemidos.
Prohibido tocar, prohibido armarse, si no es con la punta de la lengua.

Besos merecedores de canciones.

No estás solo, a mi también me duele.
A mi también me audita el miedo, calzo esos zapatos.
Curiosos los humanos, entre más lejanos, más admiración suscitan.
Viajar, la foto perfecta que jamás volverás a disfrutar, miles de tomas,
ni un sentimiento.
Y es que, cómo no sentirnos así, tras un mundo de compañía y el vacío respirándote en la nuca.

Quejarse dejó de ser la canción de moda,
fueron evacuados por un par de selfies, junto a la frase profunda de la semana.
No te importa la opinión ajena, mientras actualiza-actualiza-actualizas la red,
supervisando el contador de «aprobaciones».
Vagar tras publicaciones ajenas, mientras nuestro propio peregrinaje se difumina.

Cúmulo de cosas que jamás volverán a entusiasmar.

2000, Tracey Emin's self portrait. ‘I’ve got it all’. ©The Artist, Courtesy White Cube
2000, Tracey Emin’s self portrait. ‘I’ve got it all’. ©The Artist, Courtesy White Cube

No estás solo, a mi también me asusta.
Me desconcierta la felicidad, es simple, no conoce filtros, no consume etiquetas.
Cultiva su propio cuadro, satisfecha, sin más.
Me angustia que sea la muerte quien nos incita a celebrar la vida.
Me asusta consumir tanta energía en un ego que jamás abasteceré.

Abrir los ojos, dicen. Lagrimaban de tanto abrirse, hasta que cerrarlos trajo la paz.
No consumas, háztelo gratis. La fortuna crece detrás de las pupilas.

Receto dos obras de arte: tus manos y tu bondad.
Sé libre, tócate más, gime más, jode menos. Manoséate gratis.

La piedras se mueven, también huelen tus ganas.
Me conmueve la simple felicidad, siempre esperando a que toques su puerta.

© Saliary Röman


¡Observadores míos!
Gracias.

!

¿Te apetece un verso? ☛ Clic aquí 🙂

Anuncio publicitario

7 comentarios sobre “No estás solo

Agrega el tuyo

Cuéntame, qué te trae por aquí.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: