Te echo de menos.
Echo de menos que me abraces cada vez, como si fuese la primera, la última.
Echo de menos que cantes esas frases sueltas, de alguna canción que no eres capaz de entonar.
Echo de menos verte desnuda con ropa.
Y fundir mis ojos en ti mientras te desnudas.
Echo de menos tu risa floja,
y que me hagas sonreír con sólo un gesto.
Echo, echo, echo y echo ganas de tenerte a mi lado al despertar. De tenerte cerca mientras camino,
mientras escribo.
Intento evadirte,
evadir que te suspiro,
pienso en un presente que nunca existirá, y amo lo que el pasado hace contigo, conmigo, con nosotras.
Somos la consecuencia de un dios ebrio, que se colmó de vicio,
dejó emerger la flor, sin recordar inviernos.
Somos, un simple soy se muere de ansia.
Somos una vida entera, vivida, reída, amada, en pocos segundos.
El tiempo, al señor Tiempo,
hoy invoco, pido sea bueno,
bueno para hacerme fuerte,
bueno para permitirme seguir,
bueno para dejarte ir de mí.
Echo, lo que se echa en falta cuando te sientes ausente, echo de adentro puñados de melancolía.
Me hallo entonces perdida queriendo saborear el ayer.
No puedo con tantos olores,
no puedo con el olvido,
no quiero poder,
olvidar no hace mérito al amor.
No puedo con tantos recuerdos felices,
sin ti.

© Saliary Röman
__________________
¡Un beso, Amores Míos!
❤!
Muy bueno.
Nos estamos leyendo 🙂
Maravilloso! Tú misma debes ser poesía. Me has dejado estremecida.
Muchas gracias Natalia, bienvenida. Gracias por leer.
Me hace feliz que estés aquí.
Que te puedo decir ? Solo de que es la Gran Poesía!! Y que bella Rosalinda!!! Y que lindo que volviste al color de tus ojos!!! Distancia en edades, distancia en elecciones, y distancia en distancia…no me impiden de que te ame!!
Muchas gracias.
Sabes que siempre es un placer tenerte aquí.
preciosas palabras…gracias Saliary!
🙂
A ti por dar vida a nuestro blog.
¡Un abrazo enorme!
Un abrazo!
Mas que leerlo lo siento y lo padezco así que solo puedo darte las gracias por escribir así
Pues ánimo bilateral, que sólo tenemos una vida, y hay que vivir el hoy que hoy mismo muere.
Me estoy leyendo por décima vez un libro de Dale Carnegie (uno de mis escritores favoritos) y hay una frase que te vendría bien ahora:
“Contentémonos con vivir el único tiempo que nos está permitido vivir: desde ahora hasta la hora de acostarnos. […] Cada día trae su afán”, y oye, funciona, hasta parece que adelgazas de las tensiones que te quitas ;-).
¡Ánimo!
Gracias! si creo que lo mejor ahora es concentrarme en los minutos y las horas que mueren y nacen con cada puesta del sol,así que quizás así se haga mas liviana la carga de los recuerdos
Buenísimo. Me has emocionado mucho. Gracias por tan bellas palabras
Gracias a ti por leer, no hay canción sin oídos que la escuchen.
De la misma forma, no hay vida en los versos si no son leídos.
Gracias por tu tiempo.
¡Un saludo!
hermoso, como la buena poesía…más que frases articuladas con el Ornatum; hay una meditación filosófica en los versos…
Una vez más hoy, gracias por comentar.
¡Un abrazo!
Me encantó! ohh… the feelings… 🙂
Gracias por leer.
¡Un placer!
Qué bonito (y triste)… me gusta 🙂
Sí, es muy triste.
Lo bueno es, que cuando algo está en un extremo, el único camino que queda es ir hacia el otro.
🙂
Así que hay que caminar hacia la sonrisa, respetando el camino.
¡Un saludo!