Impregnada de ganas de más

Impregnada de ganas de más

Existen palabras que tienen sabor especial.

Palabras con personalidad propia como:

Gracias. Instante. Merecer. Fascina. Abrazar. Escuchar. Verte.

Combinaciones de ellas hacen de mí, otro ser.

Te escucho. Te lo mereces. Me fascinas. Tu abrazo.

La calidez de la entonación va más allá del sentimiento.
La intensidad de tu alma radica en que,
sin el más mínimo esfuerzo de invocarte,
te has enredado en todos mi ser.

 

Impregnada de ganas de más.
Photography of Frida Kahlo
by ©Esther Born


Mi plan para que mi querer sea eterno es, no amar a la persona,

si no, amar  sus actos.

Un amor eterno. Eterno en cada ser que se refleja.

A cada vez que ame, amar con franqueza.

Amar al amor, el amor a los verbos,

amar las sonrisas de sus manos,

amar la bondad de su mirada,

amar la libertad de sus brazos,

amar sus pies ansiosos.

Él, mi amor.

Ella, mi amor.

Cambia de cuerpo,

cambia de rostro,

aunque varíe de ser, es el mismo, es eterno.

 

Observo lo eterno que has hecho en mi.

Escucho tu abrazo,

el olor de tu mirada,

hambre de quererte,

beso tus silencios.

Querer quererte quiero. Y queriendo estoy mucho.

Queriendo tus “buenos días”,

tu atención,

tu saliva.

Existen palabras que poseen un sabor especial,
 al pronunciarlas me hacen sentir inamovible,
como por ejemplo, tu nombre.

  © Saliary Röman

__________________________________________
Impregnada de ganas de más.
Mucho más de ti.
¡Gracias por venir a verme, por comentar!
❤!

Anuncio publicitario

11 comentarios sobre “Impregnada de ganas de más

Agrega el tuyo

  1. «Cuéntame, qué te trae por aquí.»
    No estoy seguro si me traes tu o si me trae lo que puede hablar a través de ti. Eso que, creo, ambos amamos.
    ¿Recuerdas la formación de los vientos? ¿Los centros ciclónicos y anticiclónicos?
    Pues sí, uno sopla y el otro aspira.
    Así, cuando tu soplas tu canto, algo en mi aspira. Tu perfume llega.
    Tu sonido cruza el mar, surfea en ondas de agua o en ondas de fibra o en ondas de eter… pero llega.
    Dejo lo que estoy haciendo, tomo el timón de mi navegador y cruzo el océano.
    Me pregunto ¿qué se cuece en el corazón de Saliary, que huele tan bien?
    Y no me defraudas.
    Salgo satisfecho. Todavía masticando algunas ideas, algunas pinceladas de poesía, de cuyo sabor no me quiero deshacer tan rápido.
    Salgo sin utilizar el palillo de dientes. Sin haber bebido un trago de despedida… no me quiero despedir todavía.
    Me vuelvo, miro la mesa que hemos compartido.
    Y no sé cómo decir GRACIAS.

    Cariños Gigantes !!!

    Me gusta

  2. Hermoso! Posee la belleza de la verdad del amor, auténtico como las palabras que cobran vida propia, animadas por los sentimientos que las evocan. Hacen de ellas, seres individuales que viajan intuitivos, nos expresan, llevan por nosotros, los versos que otros inspiran

    Me gusta

Cuéntame, qué te trae por aquí.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: