DESAYUNO.
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Me embriaga tus “buenos días”.
La presión de tus manos.
Soplos, castigan mis oídos.
Me atas a ti,
confesor de secretos,
dejas tu prejuicio en mi saliva.
Me entrego a ti,
minuto a minuto,
tu hada, cumplo deseos.
Somos nada, ante el universo.
El mismo que atrapas para mí,
inyectado en tu pasión,
revela el infinito.
Tú fuego, yo lluvia.
Ardes en amaneceres.
Inundas mi rocío.
Elevas mi magia hacia el cielo,
me regresas,
invocas mi despertar,
caricias, luz, calor,
diluvio, cuerpos.
Despertares.
Libro en blanco,
escribes historias,
murmuradas desde el alma.
Desayuno todo el tiempo.
Reposo en tu imagen,
segundo a segundo,
saboreo el olor, de nuestro universo.
‘
© Saliary Röman
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¡Gracias universo!
❤!
‘
PD: ¿Conoces su escondite? ☛ “AutoConfesiones”
Hola. Cierto que es un poema que deja ver tus sentimientos. Un abrazo.
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parabéns linda poesia forte e sensivel
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Muito ogribaga!!!
🙂
¡Bienvenido!
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Saludos Saliary!
Hermosa poesía! Muy íntima, muy vívida. No en vano me dí la vuelta por este blog que le tenía abandonado. Me hizo recordar una par de cosas que estoy trabajando para publicar en este idealizado mes de «El amor y la amistad». Espero siga escribiendo con la misma pasión.
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Muchas gracias.
¡Bienvenido nuevamente!
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¿Que me trae por aquí? El morbo, sin duda.
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¡Bienvenida Sinceridad, Daniel!
Jajaja 🙂
Muak!!
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