Años 80

‘AÑOS 80

Golpea, golpea, golpea.
Nunca existió un rojo más rojo, en su pálido rostro.
Nariz inclinada, parece que el suelo sería un buen refugio.
Boca cerrada, labios apretados, sin saliva.
Palabras desaparecidas, ideas efímeras y blandas.
Garganta atorada, sin respiro.
Corazón a mil. A mil por segundo.
Golpea, golpea, golpea.

 

Esto es desconocido.
Está ahí, ensimismada.
Descubriéndose.
No soy esta mujer, soy, pero no así.
Algo pasa aquí dentro.
Algo me hace vulnerable. Se aprovecha y me sonroja.
Aparece  y me pone en aprietos.
¿Cuándo cambiaste tanto? ¡Te transformas, sin más!
Antes destacabas por tu serenidad, no dabas “problemas”.

¿Dónde estás manos? Por qué no respondes, y me ocultas.
¿Dónde estás madre? Para poder esconderme tras tu falda.

Inmóvil, en blanco, sonrojada.
Un corazón que brilla por sus ganas de salir de mí pecho.
Salir de allí, a hacer lo que yo no soy capaz.
Salir a juntar más de dos palabras, y entablar una conversación.

La timidez de un monosílabo.
La máxima euforia de la inmovilidad.
Las pulsaciones recordando que esto es real.
Cada latido hace que me quede en tierra, me obliga a vivir el momento.
Me obliga a ver cómo te acercas.
Pecho retumbante, señalando, enseñando, mostrando su imagen.
Me  desnuda,  quita la armadura, y me enseña que soy más.
Descubre  que hay algo más tras de mí.

.

Imagen borrosa de mi actitud fuerte.
Observar la palma de mi mano.
Kilómetros de experiencia.
Pequeños bocados de amargura.
Esfuerzo. Sacrificio. Torpezas. Logros.
Nuevos aires, nuevos lazos. Toda una variedad.
Todo oportunidad.

 

Siempre supe que existías, que compartíamos todo.
Que soñábamos juntas. Siempre fuimos amigas.
Por qué ahora me dejas en evidencia y me haces sentir infantil. Ridícula.
Me siento frágil.
Nuestro paraíso siempre ha sido nuestra actitud.
Nuestro liderazgo ante el sentimiento.
Siempre llevando las riendas del pálpito.
Coordinando el desenlace de cada sentimiento.
Todo en orden, perfecto.
Armonía perfecta, entre corazón, cuerpo y mente.
Pero ahora, te dejas desvestir, sales a la luz. Te dejas ver.
Es la primera vez  Alma Mía que sales y miras a alguien a los ojos.
A ella.

En cada pequeño acercamiento.
Ese escaso y absurdo momento.
Intento decirte entre “frases hechas”, mis versos más dulces.
Recito entre lineas, al son de mis latidos, desde  mi profunda sutilidad.
Canto, recreo y vivo el “hola”, “Gracias”, “Adiós”
Toda una bella historia de amor eterno. De Cinco Minutos.

‘

▬Hice de mi vida, mi verdad. Mi propia experiencia.
Empecé a ras de suelo, me di la mano y me enseñé a vivir.
Vivo en la realidad que construí.
Me gusta, la valoro, la mimo.
Ahora siento algo nuevo. Estoy del lado “vulnerable”.
La primera vez. Y creo saber qué rumbo tomará, lo sé. ¡Miedo!
Es esa historia que nunca empieza, pero que aún así, termina.
Ella, a pocos metros. Años luz en esta vida.
Ella. Conozco mis posibilidades, una quizás, en un millón.
Justo antes de morir, agonizando, recordaré esto
y pensaré igual que hoy:

     ¡Que estúpida fui aquella vez! 
¡No aproveché ese un/mínimo/único quizás! ▬

‘

Esto  es desconocido.
Podría perderme a mí misma, en una calle cualquiera.
Podría olvidarme, hasta no identificarme.
Podría ser nada. Y no darme cuenta de ello.
Pero a ti, a ti te reconocería siempre.
Inclusive en otras vidas, aunque tan sólo una hoja de otoño fueras.
Te reconocería siempre.
Te reconocería aunque yo fuese la hoja seca.

 

Si el mundo fuese al revés.
Justo antes de perder el conocimiento.
Antes de que la tormenta corte la respiración y el aliento.
Justo antes de que exploten las bombas del sonrojo.
Antes de que todo se derrumbe en el agujero negro de mi silencio…
Iría con actitud segura,
a darte la carta de invitación a mi vida.
❤!

 ‘

Ahora de adulta, renace una actitud adolescente.
Dejando aflorar mi comportamiento infantil.
Avergonzada de sentirme…  ... ... fascinada.
Insegura, sin voz, corazón a mil.
Profundos y eternos suspiros.
Supongo que siempre hay una primera vez, y es mi turno.
Confirmado: El alma no tiene edad, no conoce el tiempo.

'

'

  © Saliary Röman

‘
__________________________________________________________________

A principio de mes cumplí años, comparto un trozo de tarta.
¡Gracias, gracias, gracias por venir a verme!
¡Bienvenidos siempre! 

‘