.
A VECES MI PENSAMIENTO REGRESA A MI ALMOHADA DEJÁNDOME EN MEDIO DE LA MULTITUD.
Estoy allí sentada en algún bar, entre sonrisas fingidas, murmullo, mi amigo y sus conocidos. Hablando de nada, disfrutando de lo pasajero. Conversaciones fugaces, silencios sin ritmo,ansiedad grupal. Estar ahí sentada y pensar “qué digo”, actúa la risa tonta.
..tic tac..
Mi cabeza hace un repaso a los refranes y frases hechas que rellenan con honores estas conversaciones comunes de un “tema del día”. ¿A quién engaño?
No me motiva, no soy seguidora de ningún cotilleo… qué quieres sacar de mi boca, si la vecina del 16º piso de un edificio cualquiera no me interesa… qué quieres que diga, si ese “horrible vestido” de la de al lado no lo llevo yo, no lo llevas tú. Qué más me da a mí las mesas conjuntas si ni sus nombres imagino; y he venido a este lugar para estar contigo.
-Me fijo en ti, te hago gestos traducidos en un «Inventa un pretexto y vámonos de aquí»-
… tic tac…
Es ahí cuando las sillas del bar empiezan a parecerme incómodas y me llevo las pipas/pincho/cacahuetes a la boca para que tu inconsciente te diga a ti y a ellos: “no puede hablar, tiene la boca LLENA”.

by
Saliary Röman
…Mejor señálame aquel hombre con aura magna, enséñame aquella mujer reluciente que camina por la acera, enaltece la belleza de aquel niño y no desvíes mi poca atención hacia aquella chica “peinada por su enemigo”.
Qué más da todo aquello si no me enriquece. ¿Para qué fijarse en ello? Dejemos de criticar y mejor juguemos a apreciar, apreciar las sonrisas, apreciar la belleza…
.
– «»Cuéntanos Sandy ¿qué es de tu vida?»»
¡¿Quieren saber de mí?! –una vocecilla en mi cabeza grita “Warning!”. Aquí empieza la parte divertida, después de haber escuchado tan insulsos temas y tan denigrantes conclusiones, ya sé a dónde va a parar lo que pueda salir de mi boca- ¿quieres saber de mí? Pues Pregunta!! ..pregunta solo si deseas saber la respuesta..
… tic tac …
Luego de mi breve intervención o la de alguno de los «participantes», viene esa pequeña fracción de segundo ocupada por el silencio, que da paso nuevamente como protagonista a la ansiedad grupal, donde a todos les pasan cosas similares, sienten parecido, hicieron casi casi las mismas cosas -¡Que casualidad!- y después de estos fugaces minutos de “íntimas conversaciones” ¡Zaz! Vuelve a pasar el amigo de un amigo del amigo de mi amigo, del cual hay noticias nuevas, he hizo “cosas superfuertes”…
…tic tac tic tac tic tac…
¡Ven! ¡Toma este espejo! Cotilleemos sobre el reflejo.. Yo quiero saber más de esto. Yo estoy hoy aquí compartiendo mí tarde para saber de tu día a día, de TI, de ustedes. Pues no me hagan bostezar, yo no tengo nada qué decir de «esos»..
-mi paciencia se agota:»Me voy, tengo cosas que hacer»
-Retumba el coro: «Tan pronto!»
Pero bueno amigo mío. ¡No te enfades! ¿Quieres cotillear? Ven cotilleemos, cuéntame que tal van tus planes… Háblame de nuestros amigos, cuéntame de tu vida, dime qué tal estas y sé por primera vez tú el tema de conversación..
Oh! Amigo mío, vine a estar contigo, y soy parte de una masa grupal llevada por la corriente bucal.
¡Ven conmigo! Vamos a sentir ese placer que se produce cuando comes chocolate, cuando bailas con el alma, cuando tienes un orgasmo. ¡Ven! ¡Vamos a cotillear! ¡Cotilleemos! ¡¡Siiiiií!! Empecemos conmigo y terminemos contigo.
Hagamos el amor con las palabras, rózame con tus historias, respígame con tu sonrisa, alégrame con tus logros, déjame en silencio con tu agobio y busquemos la luz de tus problemas.
Ven quiero compartirme contigo, a eso vine, por eso estoy aquí en medio del bullicio. Déjame hacerte percibir el viento cuando sientas que –aunque te vi ayer- me interesa saber qué ha ocurrido hoy.
¡¡Cotilleemos!! Empecemos: “¿Quién es Saliary?”
.
Dedicado a mis amigos, a los amigos de mis amigos, a los amigos de los amigos de mis amigos y a los hijos de todos estos.
♥
© Saliary Röman
Me trajo por aquí la curiosidad después de un comentario que dejaste en mi blog, y me lleva a escribir este comentario la exactitud y fidelidad con que recoges sentimientos, pensamientos, emociones. Gracias por relatar esa tarde.
Me gustaMe gusta
Gracias a ti, por venir a mi paranoia. ¡Bienvenido!
Pues sí, hoy me siento dulce, dulce y especial, porque he sido la primera en dejarte un comentario.
🙂
¡Es un placer!
Pasa por «Años 80» a por tu trocito de tarta. 😉
¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Lo malo de las masas corales no es que tengas que opinar: es tener que hacerlo cuando sabes que el silencio es el mejor elogio que puedes hacer…
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo.
: )
Me gustaMe gusta
Creo que yo también he pasado por situaciones así, cuando a la hora de la comida, deseaba platicar de cosas mas profundas, y algunas de mis ex-compañeras de trabajo o criticaban o hablaban de temas que para mí eran superfluos
me gustó tu post, me hiciste sentir estar ahí
un abrazo!
Me gustaMe gusta
Sí!
Hay momentos que los minutos son eternos…
: )
¡Gracias por escribirme!
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Qué bello ese estilo de escritura! Es como prosa, plena de emoción,pasión y simplemente vida.
Me gustaMe gusta
Wow! Muchas gracias. Es importante para mí toda opinión. Me alegra que te guste.
Me gustaMe gusta