Eres sexy

Eres sensual por naturaleza, sin siquiera saberlo. Eres sensual cuando trasmites seguridad, cuando te adueñas de lo que hablas. Cuando dices por favor, aunque sabes bien que ya todo es tuyo. Cuando recorres el presente sin escrúpulos.

Es sexy tu honestidad, y tu forma clara de poner límites. Eres sexy porque llegaste sin pretender abarcar terreno. Llegaste sin necesidad de ostentar tus virtudes, sin ser un monotema, sin querer llenar de ruido los silencios.

Eres sensual a mis ojos porque has demostrado un interés honesto, y has mantenido una comunicación asertiva, validando que eres una persona congruente con lo que hablas. Me dejas ver tus imperfecciones Transparencia es una de tus cualidades. Eso tiene muchísimo valor en mí.

Eres especialmente sensual porque has compartido conmigo experiencias muy personales, te sientes orgullosa de lo que has vivido. Esto te convierte automáticamente en una persona fuerte.

Tu bondad a la hora de hablar de tu pasado, ha hecho que yo pueda hablar de cosas que nunca hablo. Has abierto el baúl hermético de sentimientos. Tú has roto esa barrera. Más que sexy, es magia.

Tú eres sexy para mí porque has sabido gestionar muy bien mis arrebatos, mis fallos de comunicación, has ido abriendo paso entre la tormenta, muy suavemente. Tú me haces sentir comprendida. Lejos de sentirme vulnerable, haces que quiera compartir más de mí, contigo.

Tú eres sexy porque te ríes en voz alta, no dudas en alagar cuando algo es bueno, y en preguntar cuando estás confusa. Eres una persona inquieta, curiosa, llena de buen rollo.

Eres sexy a mis ojos, porque te siento literalmente conectada a mis sentimientos. Me estremece cada centímetro de ti, tienes mi imaginación volando lejos.

Un solo sonido de tu voz basta para poner mi piel de gallina. Un solo gesto basta para encender bruscamente todas mis vidas. Me gusta cómo tocas, cómo besas, cómo gimes. Te has adueñado de cada uno de mis pensamientos con delicadeza, con clase. Has teñido de pasión cada centímetro de mis planes, tengo mi mundo danzando en distintas direcciones, buscando el compás, buscando integrar tu existencia a la mía.

Eres muy sexy porque sin miedo das amor a los que te rodean. Valoras con quien compartes tu tiempo, y estás agradecida con la vida. Eso es extremadamente sensual.

Eres sexy porque no ha habido barreras para tus ganas de crecer en mí. Me encanta tu espontaneidad, eres bonita desde los sentimientos más simples hasta el enfado más caprichoso. Me encanta que seas justa cuando debes serlo, y flexible cuando yo necesito ser escuchada, aunque de mi boca no llegue a salir ni un sonido.

Eres supersexy, mi cuerpo lo sabe, y responde a tus señales de una forma abiertamente salvaje. Eres sexy, mi mente lo sabe, ardo entera ante tu gesto más inocente. La misma inocencia que sabe cómo ser ferozmente asertiva. Tú tienes mis neuronas, mis hormonas, visitando otras esferas, descubriendo dimensiones, creando nuevas vidas.

Me haces reír sinceramente, palpito de interés por ti. Me encanta la manera en que logras ponerme nerviosa, la forma en que mi cuerpo y mis ilusiones te miran a los ojos. Me ha dejado completamente desarmada el modo cómo lograste desconcentrarme de la película; de la rutina; de la distancia.

Tengo ganas de hacer contigo lo impensable. Quiero la mejor versión de mí en tus labios. Deseo quererte, sentirte. Quiero que nos hagamos agua, nos evaporemos de pasión. Desaparezcamos en un sonido, quiero oler cada uno de tus latidos. Saborear todo aquello que espontáneamente hemos cosechado.

Te quiero descubriendo nuevos horizontes en mi piel, nuevos finales, nuevos comienzos. Te quiero llena de energía, sin tapujos, como hasta ahora. Quiero más de ti, conocer muy lentamente toda tu historia.

Te quiero feliz. Eres emocionantemente única.

  © Saliary Röman

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¡Gracias!

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