Los años que aspiro seguir con vida

“La vida no debería medirse por los años que se han vivido, sino por los años que se aspira seguir con vida”
Gabriel García Marquez

.

Ella sumando años.
Años que en virutas de segundos se desvanecen.
Ella, llorona como ninguna. Lágrima a lágrima ha secado el estanque.
La experiencia, paciencia le ha enseñado.
El problema no son las piedras que en el camino encuentra,
sino las que consigo lleva.

De qué le hablará el Señor Tiempo a sus hijos.
 ¿Con qué les aconsejará quedarse de esta vida?

Intenta no perder la inocencia, seguir creyendo en la voluntad de los desconocidos,
no logra ignorar las grietas en el camino.
El ego cansó de exigir, se ha rendido. Ahora procura sobre toda marea vencer sus propios prejuicios.
Sigue caminando.

Se descubre a sí misma en la pasión que comparte.
Aprendió a valorar la independencia. A respetar el camino.
Aprendió a dejar libre amor, si la libertad está lejos de sus brazos.

La belleza. Se ruega a sí misma entereza, las telarañas que cubren sus ojos son espesas.
Instantes casi imperceptibles se recrean.
Los humanos, sus gestos, sus manías, sus placeres, sus carcajadas, la armonía en sus palabras.
La hermosura que a los ojos no engaña.

Ojos no mirar el resplandor que aquí se pavonea, tanta luz embrutece la retina.
Ojos escuchar atentos, contemplar la belleza.

Frida Kahlo en San Franciasco
«El arte más poderoso de la vida, es hacer del dolor un talismán que cura.
¡Una mariposa renace florecida en fiesta de colores! »
1931, Frida Kahlo
Photo by © Imogen Cunningham.

El amor la dejó libre. Libre de encontrar su propio destino.
Se esfumó hace ya una vida; ella nació de nuevo para poder encontrarle.
Aún no lo ha hallado, sigue buscando.
Sigue buscando.

 

Discute con ella, ella discute consigo. 
Piensa en las personas que nunca conocerá,
que jamás cruzará en su camino. 
¿Ellos no merecen su amor? ¿Ellos no merecen su vida?
¿No merece acaso, rozar la vida de otras personas,
aunque acariciarlos no pueda?
Se aferra a esta vida.
 

Del dolor no habla. El dolor perdura sólo un día. Igual que dura la alegría.
¿Quién ha conocido humano que haya vivido más de un día a la vez?
No hay mañana, no.

Ha decidido fijar sus abismos.
No merece la pena cultivar ansiedades.
Las preocupaciones aparca. No hay mañana, no.

El Señor Tiempo le ha enseñado que incluso sus errores han sido aciertos.
La equivocación habita en las cosas que jamás tuvo valor de hacer suyas.

Te dejo libre mi grandioso amor, ¡Qué bonito eres!.
Libre,
para así poder reflejar la pasión que a mi corazón asfixia
en el tallo de cada árbol,
en el viento que mueve tus cortinas,
en el pasar de las páginas,
en la tinta, en el marcapáginas. En el olvido.
Libre, para que vuelva de regreso el alma mía.

Frida Kahlo
«Lo que no me mata, me alimenta»
1930 Frida Kahlo
photo by
© Manuel Álvarez Bravo

A ti mi amor. Mi distintivo amor.

Me has enseñado amar.

A amar el amor. Sin un antes, un durante, sin un final.

Mereces perpetuamente ser bendecida en cada verso,

mereces mi único día de vida.

Te dejo libre amor.

Dejo libre a este amor que por ti siento.

Ya no necesitarás ver el fervor en mi sonrojo.

No necesitarás leer lo que a ti siempre escribo.

Dejo libre mi amor, y como testigo de mi propósito estará por siempre,
desde el primer rayo de sol hasta el ultimo haz de la luna.

Estos son los últimos versos que a ti dedico.

Dejo en libertad este amor, y aunque hoy veo tan sólo un error,
tengo fe que en otra vida serás mi acierto.

Ella.
De sus amores feliz se siente. De todos y cada uno. De todas y cada una.
A cada amor ama, a cada amor sueña.

  © Saliary Röman


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Los años que aspiro seguir viviendo, son los que quepan en un día.
¡Gracias por cada comentario, por cada visita!
¡Son mi amor!
❤!

22 respuestas a “Los años que aspiro seguir con vida

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